-Por ahí dijo el Gato, señalando con su pata derecha vive un Sombrerero; y en esa otra dirección -y señaló con la otra pata- vive una Liebre Mercera. da igual al que visites... ¡Los dos están igual de locos!
-Pero si yo no quiero estar entre locos... -comentó la niña.
-¡Ah! Pero eso no puedes evitarlo -le dijo el Gato!-: aquí están todos locos. Yo estoy loco. Y tú también.
-¿Y cómo sabes que estoy loca? -preguntó Alicia.
-Tienes que estarlo a la fuerza -le contestó el Gato-, de lo contrario no estarías aquí.
"Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas", Lewis Carroll.

jueves, 3 de abril de 2014

CONTRASTE POPPERIANO


Aquel científico odiaba las cajas negras. Cuando levantó la tapa para constatar el estado físico del gato acabó por los suelos, boqueante primero y yerto a los escasos segundos: los vapores del ácido cianhídrico.


Bosco fecit.



No hay comentarios: